Es cierto que hoy me observaba y pensaba en voz alta: ¡Qué paquete soy! Cuando mi hijo contesta: ¡De Amazon mami, de Amazon! Entonces me visualicé viajando en una furgoneta vestida con ropa marrón clarita y con una pegatina en la espalda hacia mi destino final. Solo tienes que dejarte llevar, hacia lo que está escrito. Pero no es tan sencillo, hay muchas curvas, ya sabéis, rotondas infumables, que hacen que todos los paquetes se vayan hacía la derecha, y por mucho que intentes agarrarte fuerte, te lleva la fuerza centrífuga. También hay baches y bandas sonoras, que te hacen menear tu interior, te sacan de tu zona de confort, te desordenan, a veces a un lugar de crecimiento, a veces a la frustración.
Soy un paquetito de Amazon.
Soy un paquetito de Amazon.
Soy un paquetito de Amazon.
Es cierto que hoy me observaba y pensaba en voz alta: ¡Qué paquete soy! Cuando mi hijo contesta: ¡De Amazon mami, de Amazon! Entonces me visualicé viajando en una furgoneta vestida con ropa marrón clarita y con una pegatina en la espalda hacia mi destino final. Solo tienes que dejarte llevar, hacia lo que está escrito. Pero no es tan sencillo, hay muchas curvas, ya sabéis, rotondas infumables, que hacen que todos los paquetes se vayan hacía la derecha, y por mucho que intentes agarrarte fuerte, te lleva la fuerza centrífuga. También hay baches y bandas sonoras, que te hacen menear tu interior, te sacan de tu zona de confort, te desordenan, a veces a un lugar de crecimiento, a veces a la frustración.